Aspectos clave para tomar termogénicos correctamente
Tomar termogénicos puede marcar la diferencia a la hora de perder peso, pero para eso debes usarlos de forma adecuada. Estos consejos te ayudarán a conseguirlo.
Dieta adecuada
Lo primero que debes saber es que los termogénicos no son milagrosos. Como ya vimos, funcionan acelerando el metabolismo y la quema de calorías, lo que hará más sencillo que se elimine la grasa almacenada.
No obstante, si llevas una dieta excesivamente calórica no se conseguirá el déficit energético que es necesario para que el cuerpo empiece a quemar grasa.
Por eso, debes llevar una dieta equilibrada, ajustada a tus necesidades y en la que no falten nutrientes pero tampoco sobren calorías.
Ejercicio físico regular
Aunque la comunidad científica aun discute sobre si estos suplementos fomentan la termogénesis durante el reposo (1) o no, lo que está claro es que si no haces ejercicio, su efecto se verá mermado (2).
Recuerda que estos suplementos funcionan acelerando el metabolismo pero eres tú quien debe ponerlo en marcha para poder quemar grasa.
Dosis adecuada
Los termogénicos pueden ser de gran ayuda durante los procesos de pérdida de peso, pero solo si tomamos la cantidad adecuada. Una dosis menor será inocua y una mayor puede ser peligrosa.
Por eso, lo ideal es seguir las recomendaciones del fabricante teniendo en cuenta nuestro objetivo (bajar de peso, tonificar, etc.).
Por norma general, ningún suplemento que sea saludable superará las dos o tres cápsulas al día.
El mejor momento del día
Hay varios puntos importantes a tener en cuenta a la hora de elegir el mejor momento para tomar termogénicos:
- Nunca después de las 17:00, puesto que los termogénicos son en su mayoría son estimulantes y pueden provocar insomnio o inquietud.
- Antes de las comidas. Algunos termogénicos también pueden reducir el apetito, por lo que tomándolos una media hora antes del desayuno o la comida conseguiremos reducir la ingesta calórica.
- Antes del entrenamiento. Tomarlo una media hora antes de empezar a hacer ejercicio, además de beneficiarnos con un plus de energía (3), potenciará aún más la quema de grasa.
Ciclos de termogénicos
Uno de los principales problemas de los termogénicos es que provocan tolerancia (4).
Es decir, nuestro cuerpo puede acostumbrarse a la presencia de estos ingredientes en nuestro organismo, haciendo que su efecto se debilite.
Por eso, se recomienda hacer ciclos de dos semanas, con una en medio de descanso, para evitar que el cuerpo se acostumbre.
También es aconsejable variar de suplemento, beneficiándonos de distintas fuentes termogénicas, como la cafeína, la pimienta cayena o la l-carnitina.
Preguntas frecuentes
Se puede tomar un termogénico durante el tiempo que indique el fabricante, que suele oscilar entre uno o dos meses. No obstante, es recomendable hacer ciclos de dos semanas, con una en medio de descanso, para evitar que el cuerpo desarrolle tolerancia.
La dosis recomendada de termogénicos puede variar entre un producto y otro, pero por regla general no debe superar las dos o tres cápsulas diarias. Lee atentamente la información del fabricante del suplemento que vayas a tomar para evitar una dosis que pueda ser dañina o ineficiente.
El efecto del termogénico es inmediato en el organismo, aunque los resultados visibles no suelen aparecer hasta las 16 semanas de uso.
Durante este periodo de tiempo, se debe haber acompañado el complemento con ejercicio físico y dieta. De lo contrario, los resultados pueden no ser los deseados.
Sí, no hay nada de malo en tomar los termogénicos en ayunas. De hecho, si lo tomas antes de desayunar puede ayudarte (en algunos casos) a reducir el apetito.
Sí, es ideal tomar termogénicos y proteína al mismo tiempo. Este nutriente es esencial para que nuestro cuerpo pueda producir y proteger la masa muscular. Esta, a su vez, es imprescindible si queremos perder grasa y conseguir una mejor forma física.
Si tomas un termogénico y no haces ejercicio, es probable que no veas resultados en la pérdida de peso. Este tipo de quemadores de grasa están diseñados para aumentar el gasto calórico, pero para eso necesitas poner a tu cuerpo a trabajar para producir energía. Y la mejor forma de hacerlo es mediante el ejercicio físico.