Formas de combinar un quemador de grasa para aumentar su efectividad
Una dieta equilibrada
Conseguir bajar de peso o ponerte en forma simplemente tomando un quemador de grasa no es posible. La influencia de los alimentos que elegimos es enorme e impactan en gran medida en la pérdida de peso.
El primer paso para adelgazar de forma efectiva es plantear una dieta equilibrada y ajustada a tus necesidades y ritmo de vida; a poder ser baja en grasas (1).
Elige alimentos de calidad que no ofrezcan solo calorías vacías sino que sean ricas en nutrientes, vitaminas y minerales.
Ejercicio físico
Además de una buena nutrición debes hacer todo lo posible por llevar una vida activa. No se trata de que vayas todos los días varias horas al gimnasio, pero sí de que en tu día a día haya movimiento.
Desde elegir las escaleras al ascensor (2) hasta dejar el coche en casa e ir caminando, todas ellas son prácticas que han demostrado ser eficaces para mantener a raya el peso.
Recuerda que la masa muscular quema más grasa que el resto de tejidos, por lo que tonificarla te ayudará a acelerar aún más el metabolismo.
Descanso
Los quemadores de grasa suelen contener ingredientes estimulantes, como ya vimos; y precisamente esta suele ser la razón por la que muchas personas buscan este tipo de suplementos.
Pero si esto provoca que no durmamos bien, conseguiremos justo el efecto contrario al que necesitamos (4).
La falta de sueño puede elevar los niveles de cortisol (hormona que dificulta la recuperación del músculo y potencia la acumulación de grasa) y disminuir los niveles de testosterona (esencial para ganar masa muscular).
Es por eso que debemos asegurarnos de dormir bien, procurando evitar tomar quemadores de grasa a últimas horas de la tarde si eso nos roba el sueño.
De esa forma, conseguiremos el descanso necesario para la reparación de los músculos y el equilibrio hormonal.
Hidratación
Es habitual que con el consumo de quemadores de grasa aumente la sudoración. Además, algunos ingredientes comunes, como la cafeína, tienen un efecto diurético.
Todo esto provoca que sea más fácil que el cuerpo se deshidrate.
Por eso, es importante consumir suficiente agua durante el día, aumentando la cantidad para conseguir que nuestro organismo se mantenga saludable.
Además de ser peligrosa, la deshidratación frena el metabolismo (5). Los líquidos que consumimos son esenciales para metabolizar todo tipo de nutrientes, desde carbohidratos hasta proteínas y grasas.
Consumo de suplementos
El cuerpo humano se adapta a todo, incluso a los quemadores de grasa. Por eso, para no perder su efectividad, es fundamental alternar el uso en el tiempo e introducir periodos de descanso.
Especialmente si consumimos estimulantes que, a largo plazo, pueden hacer que se eleven los niveles de cortisol (6).
Lo ideal es que tomes los quemadores de grasa durante unas tres o cuatro semanas y luego descanses al menos una.
Rutinas y hábitos de vida
Para acabar, es importante que mantengas una rutina correcta mientras los utilizas.
No hablamos solo de comer bien y mantenerte activo sino de elegir el mejor momento para tomarlos.
Lo ideal es ingerir una cápsula por la mañana y otra al medio día (si es que el suplemento elegido tiene más de una toma).
Procura que tus sesiones de ejercicio se concentren en los 30 minutos posteriores a la toma, y que las comidas principales (desayuno y comida) se hagan siempre después de consumir el quemador de grasa.
De esta manera te beneficiarás del efecto supresor del apetito y el aporte de energía que suelen ofrece este tipo de productos.